En esta casa, lamentablemente derribada y construído en su lugar otro edificio, nacieron dos ilustres escritores utreranos: Serafín (1.871) y Joaquín (1.873) Álvarez Quintero.
Se trasladaron a Sevilla donde vivieron y trabajaron como empleados de Hacienda y en 1.888 debutan como autores de teatro. Tal fue su éxito que viajan a Madrid para estrenar varios sainetes. Colaboraron en todas sus obras dramáticas y pertenecieron a la Real Academia de la Lengua Española.
Este monumento, situado en los jardines del Parque del Retiro de Madrid, está dedicado a ellos.
Junto al monumento, se podía encontrar una pequeña biblioteca con los libros de sus obras, que podían ser leídos por el público que visitaba el parque.
Escribieron muchas comedias, sainetes, entremeses, dramas y libretos de zarzuela y en sus personajes están reflejados la alegría, la sabiduría y el gracejo andaluz.
Escribieron más de 200 títulos, entre ellos, los más conocidos: El ojito derecho, La buena sombra, Las flores, El genio alegre, Puebla de las Mujeres, Las de Caín, Mariquilla Terremoto...
En Sevilla, en el Parque de María Luisa, hay una glorieta que lleva su nombre.
Si queréis saber más sobre ellos, pinchad en la imagen del monumento que se encuentra en la ciudad que los vio nacer: Utrera.